Caracas 25/06/2020. El Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Compañía Nacional de Teatro se desarrolla talleres de dramaturgia a distancia en está ocasión al facilitador Carmelo Castro nos cuenta su experiencia en dar clase vía online.
Para el maestro Castro fue un reto profesional después de muchos años impartiendo clases presenciales, confeso que no ha sido fácil cambiar la calor de un espacio por la frialdad de una pantalla que de alguna manera refleja sentimiento de seguir luchando por el crecimiento y aprendizaje profesional de la juventud de relevo.
Nos comentaba que justo con el arranque de la cuarentena tuvo que interrumpir un Taller de Creación del personaje en el que participaban quince persona de ambos sexos con quien me veía durante cuatro hora, dos veces por semanas. Llevando una dinámica interesante en la que además un compañero impartía la preparación corporal. Un taller lo veo como un trabajo de laboratorio en el que como docente se intercambian experiencias e informaciones con los talleristas.
Ahora se encuentra dictando dos talleres online, uno sobre Escritura de Telenovelas para la República Dominicana y el otro sobre Dramaturgia de teatro infanto-juvenil para once (11) alumnos diseminados por varios estados del interior del país, en el que participan profesionales de diferentes disciplinas.
Le pedimos que nos comentara un poco de su experiencia con el taller de técnicas de escritura tiene que ver con la Escritura de Telenovelas, la dinámica implica la escritura en tiempo real que se discute y corrige en el momento. Ese ejercicio permite evaluar la capacidad del cursante para resolver el trabajo si llegara a tocarle trabajar en un planta televisora con obligatoriedad de entrega de material diario o semanal, como suele suceder.
Con los alumnos del Taller de Dramaturgia de teatro infanto-juvenil, he tenido que ensayar otra dinámica los contenidos son enviados previamente para ser desarrollado en cada sesión. Es interesante contar con alumnos de diversas regiones de Venezuela para crear en sus espacio el amor al arte y de una forma seguir su desarrollo profesional en el teatro venezolano.
Son experiencias distintas pero llenas de energías positivas y amor por el arte en las tablas, seguir apostando por el talento venezolano para construir una fuerza dramatugica con calidad para exportar, así como el cacao venezolano conocido por el mundo por su excelencia de eso trata exportar grandes sueños ideas por el mundo teatral.
